jueves, 19 de enero de 2017

La Filosofía del Dx


Por: Dr. C. Raúl González Peña (CO6XDX).


Las satisfacciones y las penas del DX son por esencia personales e intransferibles. Daniel González Casas (CO6DD) quien fuera un brillante DXista decía: el DX es la actividad más apasionante y desarrolladora de la radioafición. Y es que para lograr ser un DXista reconocido hay que sumar conocimientos, motivaciones, voluntades y hasta una dosis de ángel personal.
La inmersión en la actividad del DX por el solo hecho de coleccionar tarjetas sería un deporte estéril y muy poco motivador. Para los que se adentran por primera vez en este apasionante mundo les pudiera parecer que el DX es una disciplina simplemente de competición, y nada más lejos de la verdad. Sucede que en todo el mundo hay miles de colegas radioaficionados que comparten el mismo objetivo de contactar estaciones lejanas; pero en la inmensa mayoría, no compiten por llevarse –a toda costa- el premio por encima de otros, por el contrario, disfrutan el gran placer de pertenecer a un gran equipo mundial, donde lo que predomina es la colaboración, la camaradería y la ayuda desinteresada entre todos.
Algunos se desesperan en sus inicios porque no hicieron el QSO con tal país lejano o con aquella estación bien rara. La experiencia enseña que hay rachas de expediciones de DX o que lo que en este año es algo casi imposible se convierte en común para los próximos meses. Así que desesperar nunca será un buen aliado para el verdadero amante del DX.
Muchos consideran que, por lo menos, existen tres tipos de DXista:
1)- El DXista ocasional: hace DX cuando le viene la inspiración, se ha enterado que las condiciones de propagación están abiertas o sencillamente, no tiene algo mejor en que invertir su tiempo libre. Esto no quiere decir –de ninguna manera- que este colega no es un gran operador de radio, con excelente oído y con destrezas para intercambiar comunicados en varios idiomas. Cuando se decide hacer DX es de los mejores, solo que esto no sucede sistemáticamente. A este dxsista, por lo general, no le importaría mucho tardar 15 años para completar los 100 países que le permitirán ingresar al Grupo DX de Cuba.
2)- El DXista apasionado: este es un personaje muy especial, para él la vida se mueve únicamente alrededor del DX. Sus pensamientos más comunes, sus conversaciones cotidianas y la totalidad de su tiempo libre es utilizado en función de contactar estaciones nuevas. Los desconocedores de la actividad suelen llamar a estos colegas (locos, maniáticos, chiflados, etc. Se comporta como un depredador y en tal sentido, no se aparta de su radiotransmisor hasta que no logra el contacto perseguido. Conozco amigos que estuvieron una semana esperando para contactar una estación DX o a quienes otros "cazadores"  extranjeros les llamaron en plena madrugada o a mitad de la jornada laboral para que fueran rápidamente hasta sus casas, conectara sus equipos de radio e intentara unirse a la búsqueda de un DX.
3)- El DXista a intervalos: estos son colegas que aprovechan una circunstancia favorable para intensificar la actividad de DX. Por lo general dos son los factores que les impulsan: los ciclos de buena propagación debido a la actividad solar y los picos de elevación de la motivación personal por esta actividad. Este segundo factor puede estar catalizado por muchas causas: incorporación de nuevos colegas, adquisición de nuevos equipos, encuentros sociales impactantes, retos personales, entre otros muchos.
Amigo lector, no sé si usted ha podido ubicarse en alguna de las clasificaciones, pero de cualquier manera, sea cual fuere su caso, lo importante es que ama el DX, y que en dependencia de sus condiciones lo practica y lo disfruta.
Sin lugar a dudas el tiempo con el que se dispone para realizar esta actividad es determinante. Es un hecho evidente, que quienes disponen de mayor tiempo por estar jubilados, por tener profesiones que permiten cierta flexibilidad de tiempo o por cualquier otra razón tendrán que invertir menos energía física y mental para mantenerse –de forma indefinida- delante de un equipo de radio para rastrear y contactar con una estación DX. Por otra parte, los que no cuentan con el muy preciado tiempo, tienen que invertir mayor empeño para lograr un resultado decoroso.

Mi experiencia personal me permite realizar una afirmación, que aunque no tiene ningún basamento científico, está mediada por muchos años de práctica radial activa en todas las bandas. El postulado plantea que los dxsistas más relevantes –por lo general- no son precisamente los que el tiempo les sobra, sino los que tienen que colocar una dosis elevada de voluntad para lograr los resultados que esperan.

¿CÓMO SE APRENDE A SER UN BUEN DXISTA?
Para cualquier rama en la vida de los seres humanos la variable más importante y decisiva para producir el desarrollo es el propio hombre. Usted puede tener excelentes equipos de radio, maravillosas antenas y potentes amplificadores de RF; pero de nada le servirían si no es capaz de entender y aplicar las claves del DX. Por supuesto que nadie nace con los conocimientos, las habilidades y las actitudes para ser un buen dxsista, esto se aprende en esa relación crucial entre la actividad y la comunicación. Las competencias para ser un buen dxsista transcurren por los mismos caminos que son empleados para apropiarse de los conocimientos de cualquier profesión.
Por lo general los primeros meses, y hasta años, que vive una persona como radioaficionado suelen ser de mucha actividad. Aquí la motivación siempre es alta y se alimenta de pequeñas cosas. Algo parecido pasa con los colegas que se lanzan en la maratón del DX. Pero el verdadero problema, el gran reto, la gran incógnita llega con los años, cuando cambian las condiciones de propagación, cuando el tiempo se nos contrae o cuando las complejidades de la vida nos hacen sentirnos  ahogados. En estos casos es cuando salta la verdadera estirpe del buen dxsista, quien se mantiene con el hábito de prender su radio diariamente, de rastrear la banda como un autómata, de leer y releer los boletines de DX y de mantener su conexión con los colegas con los que forma equipo. El verdadero DXista siempre piensa en el DX. No importa si desea vencer sus propios  resultados o competir con los demás. Esta convencido de lograr un contacto difícil con los medios con que dispone y sobre todo los conocimientos que tiene. Le tomará tiempo pero lo hará. Nunca la duda le tocará el corazón, esta es su brújula y esta también será su mayor motivación.
Indudablemente que para ser un buen dxsista no solo basta con tener entusiasmo y motivación, también se necesitan conocimientos sólidos. Es cierto que al inicio le parecerá que todo es muy complicado y difícil. Se requiere una cultura general y radial muy elevada: conocimientos de geografía, de propagación de ondas de radio, de antenas, de idiomas, de tecnología, entre otras tantas facetas imprescindibles para llegar lejos en el arte del DX. Sin embargo el consejo es que no se agobie ni se desanime, con el paso de los meses de práctica, de   estudio y de experimentación se percatará que en tiempo breve los resultados le irán dando de golpe en el rostro, cuando las tarjetas QSL comiencen a llegar, primero de una en una, para con el paso de los meses, llenar nuestras gavetas hasta verlas desbordarse.
Por otra parte no solamente con grandes conocimientos se llega a ser un buen dxsista. Una Ley importante del DX indica que para que podamos contactar una estación que se encuentre muy distante en la geografía o que sea extremadamente rara el paso número 1 es "escucharla", para que posteriormente ella pueda escucharnos a nosotros.
Escuchar es concentrar su atención sobre lo que se oye y comprender el contenido del mensaje que se trasmite. Cuando usted logra escuchar una estación lejana tiene asegurado el 90% del éxito en el contacto.
Por lo general en el mensaje que trasmite una estación Dx puede advertirse –de forma muy sintética y a veces codificada-,  información referida con: el nombre del operador, el lugar desde donde trasmite, el distintivo de llamada y el  reporte de señal. Hace unos años era común que también se precisara a dónde dirigir las tarjetas de confirmación, pero en la actualidad las bases de datos asentadas en los sitios Web especializados ya recogen la información de contacto de la inmensa mayoría de los radioaficionados del mundo.
La práctica diaria le permite extraer al dxsista la información contenida en el mensaje, que en muchas ocasiones, está deformada por múltiples reflexiones de la onda en la ionosfera, que sube y baja según el fading (QSB).
Para finalizar le dejo con algunos consejos que pudieran resultarle útiles si desea probar suerte con la actividad del DX.
1)- Escuche la información valiosa que proporcionan las redes de DX, los boletines que se emiten sistemáticamente y trate de acceder a los sistemas informáticos de DX-clúster. Estas herramientas le pueden allanar el camino para encontrar –en menos tiempo- la frecuencia y el momento en que trasmite la estación que busca.
2)- Muestre siempre mucho cuidado al hacer su llamado. Tome todo el tiempo que necesite para escuchar con atención la lógica que se sigue y las características de la estación que quiere contactar. Puede ir tomando por adelantado algunos datos, ya sea porque los adquiere de la comunicación con otras estaciones o porque los busca previamente en Internet.
3)- Si es usted quien inicia un llamado debe tener mucho cuidado en corroborar que la frecuencia en que desea hacerlo no esté ocupada. El hecho de que usted no escuche no significa que esa frecuencia no esté siendo utilizada. Siempre deberá preguntar antes de iniciar un llamado, y sobre todo, debe expresar mucho respeto por una frecuencia que esté siendo empleada por otros colegas.
4)- Ponga mucha atención en reconocer si la estación de DX está trabajando con desplazamiento entre la transmisión y la recepción (split), nunca se deberá llamar sobre su frecuencia de transmisión. En estas condiciones él no le escuchará, y Ud. –sin proponérselo- estará interfiriendo a las demás estaciones en frecuencia. Esta es una falta muy común que cometen los principiantes y crea serios problemas en los pile-ups.
5)- Si tiene alguna duda sobre la veracidad del contacto realizado porque la propagación sea muy mala, porque el nivel de ruido sea alto (QRN) o simplemente porque piense que le ha traicionado su sentido de la precepción auditiva  (percepción subjetiva), Entonces no se arriesgue a considerarlo como válido. Inténtelo de nuevo, ahora o en otra ocasión.
6)- Desarrolle las habilidades de escucha de la misma manera en que se aprende la música o un idioma extranjero: un poco cada día. Copie señales más débiles con más interferencia. Use todos los controles de su equipo para separar la información del ruido. La selectividad del cerebro para discriminar sonidos suele perderse con el tiempo si no se ejercita sistemáticamente.
7)- Las dificultades para entender los mensajes emitidos en idiomas diferentes al nuestro pueden ser solventadas con estudio y paciencia, aunque le recomendamos que si su dificultad con el inglés es muy profunda, puede emplear la telegrafía o puede apoyarse en la utilización del código Q. Bien importante para las trasmisiones realizadas por usted en fonía es pronunciar despacio y con la mejor dicción que le sea posible, no renunciar y repetir tantas veces hasta que se nos comprenda y por ninguna razón mutilar nuestro distintivo de llamada. Recuerde que la misma dificultad que usted experimenta para comprender, puede que sea la de su interlocutor.
8)- No se muestre impaciente si no escucha la estación que desea o necesita. Mueva siempre muy despacio los botones de sintonía de su equipo. Recuerde que el gran enigma no resuelto de la actividad del DX está en que lo verdaderamente valioso y motivador solo se halla en el descubrimiento por una escucha prolongada y no en los boletines ni en los programas informáticos.
Pretendemos que con estas modestas consideraciones usted que se inicia en los caminos del DX pueda transitarlos exitosamente. Si algo hemos podido lograr nos sentimos de antemano muy felices. Ojalá que pronto podamos encontrarnos en las bandas. 73 DX y hasta pronto

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