viernes, 7 de abril de 2023

RADIOAFICIÓN SIN FRONTERAS

Por José Enriques Campos (CO6EC)

Por muchos años se ha mantenido un debate muy fuerte sobre la posibilidad de que los radioaficionados extranjeros que desean afiliarse a la Federación de Radioaficionados de Cuba (FRC) puedan hacerlo, sin trabas ni contratiempos. Sin embargo, esto sigue sin conseguirse y son muchos los factores que en ello han estado incidiendo, aunque muy justo sería hacer propio en todas las facetas de la vida, donde se incluye la Radioafición, el principio martiano de que “Patria es humanidad”.

Nuestra posición al respecto es muy clara. Apoyamos la modificación de nuestros estatutos, para que las personas interesadas en pertenecer a la FRC puedan hacerlo sin importar su nacionalidad o lugar de residencia, siempre y cuando, cumplan los estatutos y demás documentos normativos de la organización. Para fundamentar nuestra posición intentaremos escudriñar en algunos de los más distinguidos próceres de las luchas por la libertad del pueblo de Cuba, que precisamente nacieron en otras latitudes y que dejaron un legado imperecedero.

Foto de estadounidenses caidos en la guerra de independencia Cuba
 

El grito de guerra en Cuba el 10 de octubre de 1868, repercutió en Estados Unidos. Decenas de sus hijos se enrolaron en las expediciones mambisas y viajaron a Cuba a pelear por la independencia y contra la esclavitud. El Mayor General Thomas Jordan, natural de Luray, Virginia, arribó a Cuba el 11 de mayo de 1869 comandando la expedición del Perrit. En diciembre era el jefe del Estado Mayor del Ejército Libertador. Henry M. Reeve, de Brooklyn, New York, se convirtió en un héroe de leyenda para los patriotas cubanos y uno de los jefes más admirados y queridos por su disciplina, lealtad y valor. Murió en combate el 4 de agosto de 1876, cuando invadía el occidente del país. Había alcanzado el grado de General de Brigada. Nueve norteamericanos pelearon como coroneles mambises, dos como tenientes coroneles, ocho fueron comandantes, diecisiete capitanes y ocho tenientes. Otros 83 combatientes alcanzaron diferentes rangos. Del mambisado norteamericano murieron por la libertad de Cuba cinco coroneles: John Asby, de Kentucky y James Clancey, en 1870, en la provincia de Camagüey; Carlos Westreyo, en combate en Remedios, el 18 de junio de 1871; David Johnson, el 7 de mayo de 1880, al caer en emboscada junto al Brigadier cubano José Medina Prudentes; y Charles Gordon, compañero del Lugarteniente General Antonio Maceo en la campaña de Pinar del Río, muerto en 1897 en la provincia de Las Villas. El Comandante Winchester Dana Osgood, famoso como atleta (futbolista) en las universidades de Cornell y Pennsylvania, cayó en combate durante el sitio de Guáimaro, el 28 de octubre de 1896. Un capitán de apellido Hawison, expedicionario del George W. Upton, a los pocos días del desembarco el 24 de mayo de 1870, fue hecho prisionero y fusilado en Nuevitas, Camagüey. Su compañero de expedición Humison H. Harrinson, capitán del ejército de Estados Unidos, murió en combate durante el desembarco. El capitán Edmond H. Fredericks murió en campaña en 1897.El teniente artillero James Pennie, de Washington D. C. y expedicionario del vapor Bermuda a las órdenes del Mayor General Calixto García, perdió una pierna durante la guerra. Había desembarcado en Maraví, Baracoa, el 24 de marzo de 1896. George S. Newton Le Fuite, de Nueva York, también teniente, fue herido en combate y hecho prisionero el 9 de agosto de 1897. A los pocos días, murió en prisión. También murieron por Cuba los soldados Agustín W. Caballero, en la acción del Cerro, Sancti Spíritus, el 29 de septiembre de 1896; Francis H. Dover Star, por enfermedad, el 19 de noviembre de 1898 en Camagüey; y Loow Water, de Brooklyn, por la misma causa en Morón, el 15 de noviembre de 1898. Otros estadounidenses cayeron por Cuba en las diferentes contiendas. Durante la guerra de los Diez Años, Carlos Speahman y Alberto Wyeth, de New York, expedicionarios del Grapeshot, fueron fusilados por los españoles el 18 y 21 de junio de 1869, respectivamente; el sargento del ejército norteamericano William Crosceland, expedicionario del Perrit, murió en campaña en 1869. Similar suerte corrió ese año, Harry Chave, secretario del General Thomas Jordan. A principios de 1870 moría asesinado en Santiago de Cuba, víctima del cuerpo de voluntarios, un norteamericano de apellido Damnery; Ws Ashly, ayudante del General Domingo Goicuría, caía en acción de guerra el 7 de marzo de 1870; el sargento Blake, del ejército norteamericano, expedicionario del Perrit, moría fusilado en Puerto Príncipe, el 10 de abril de 1870; Ed H. Hurt, hecho prisionero en un hospital mambí el 21 de octubre de 1870, fue conducido a Manzanillo y fusilado; el capitán de buque Joseph Fry, natural de Tampa Bay, y John C. Harris, de Massachussets; Frederic Williamson, de Albany; William Bainard, Eduard Day, Thomas Read y John Brown, expedicionarios del Virginius, fueron fusilados el 7 de noviembre de 1873 en Santiago de Cuba.En la gesta de 1895 a 1898, el ingeniero mecánico Pearce Alkinson, expedicionario del Three Friends, fue abatido de un balazo en la frente en la primera acción de guerra en que tomaba parte, el 3 de agosto de 1896, durante el ataque a un tren cerca de Taco Taco, Pinar del Río; el General Antonio Maceo le había tomado afecto. Joseph C. Santee, expedicionario del Thre Freends con el general puertorriqueño Juan Rius Rivera, desembarcó en Cabo Corriente, Pinar del Río, el 8 de septiembre de 1896. A los pocos días murió de disentería. El médico Charles Dock murió en campaña en 1896 cerca de Placetas, provincia de Las Villas. Su cadáver, como escarmiento, fue expuesto en la plaza pública por los españoles. Charles E. Crosby, corresponsal del The Chicago Record, murió en el combate de Santa Teresa el 9 de marzo de 1897, cuando acompañaba al General en Jefe Máximo Gómez.Otros norteamericanos ganaron celebridad en los campos de Cuba. Frederick Funston, Teniente Coronel artillero a las órdenes del Lugarteniente General Calixto García, fue años después mayor general del ejército de Estados Unidos. John O’Brien fue un lobo de mar que puso a disposición de la independencia de Cuba, su vida. Durante la guerra de 1895, condujo a la Isla buena parte de las expediciones. Sobre su experiencia revolucionaria dejó un libro: El Capitán Dinamita, sobrenombre con el que era conocido por los cubanos. Al terminar la contienda trabajó como jefe de prácticos en el puerto de La Habana.El teniente Osmund Latrobe, Jr., natural de Baltimore, com­batió en la guerra del 95 como artillero a las órdenes de Ca­lixto García. Había llegado a playas cubanas en la expedición conducida por el Brigadier Rafael Portuondo Tamayo, el 30 de mayo de 1896. Durante la guerra formó parte del estado mayor del General Enrique Collazo. Llegó a coronel del ejército de Estados Unidos y ayudante del presidente Calvin Coolidge.Extranjeros participantes en la guerra de Secesión al lado de Lincoln también marcharon a Cuba a pelear por su independencia. El polaco Carlos Roloff Mialofsky había integrado las filas del 9no. regimiento de Ohio. Al concluir la guerra, viajó a Cuba donde se radicó en 1865 e hizo familia. Fue uno de los jefes del levantamiento en la región central del país en 1869 y durante la Guerra de los Diez Años. Mayor General del Ejército Libertador y protagonista importante de la Guerra Chiquita y la del 95. El canadiense Washington Albert Claudio Ryan, capitán del 192 regimiento de voluntarios de Nueva York, arribó a la Isla como expedicionario del Anna, el 17 de enero de 1870. En la caballería alcanzaría el grado de General de Brigada del Ejército Libertador. Prisionero de la expedición del Virginius, murió fusilado el 4 de noviembre de 1873, en Santiago de Cuba. El respeto a la memoria de aquellos nobles héroes debería inspirar a todos, (Tomado de Periódico Granma 6/7/2015)

El médico italiano que participó en la guerra de 1895, a favor de la causa cubana. El doctor  Francesco Federico Falco,  se unió al Ejército Libertador en 1898, para prestar servicios como médico en el cuerpo de sanidad militar. Se destacó por su valentía como combatiente y alcanzó el grado de comandante. Al instaurarse la República, el gobierno cubano lo nombró en cargos diplomáticos en países de Europa y finalmente en Italia, donde inició las relaciones diplomáticas entre las dos naciones.

  El General Páez una de las principales figuras de la independencia de Venezuela envió a Cuba a uno de sus hombres, Pedro Rojas, a fin de fomentar la Revolución; estuvo entre los implicados en la conspiración de los Soles y Rayos de Bolívar. Simón Bolívar, el Libertador, había encomendado a Páez los preparativos independentistas de la Isla.

 Carlos Roloff, joven polaco alzado en Las Villas el 6 de febrero de 1869 alcanzó el grado de mayor general en la Guerra de los Diez Años y en la de 1895 fue Secretario de la Guerra electo por la Asamblea de Jimaguayú.

 Eugenio Maria de Hostos y Ramón Emeterio Betances, revolucionarios puertorriqueños, jugaron un papel muy importante en la creación de grupos en Francia, Italia y España, que trabajaron por la independencia de Cuba. “En nuestras luchas independentistas, hombres de muy diversos países combatieron junto a nosotros.

 El más ilustre de todos, Máximo Gómez, nacido en Santo Domingo, llegó a ser el Jefe de nuestro Ejército Libertador.” De campesino arrendatario, alcanzó durante la Guerra de los Diez Años el más alto grado del ejército mambí, Mayor General y terminó la Guerra de Independencia de 1895 como General en Jefe del Ejército Mambí; fue el único general de la Guerra de 1868 que dirigió los tres departamentos en lucha, protagonizó la mayor hazaña militar de entonces, la invasión de Oriente a Occidente en la de 1895,   Varios generales chinos que pelearon en nuestras guerras alcanzando tan alto grado militar, son otra muestra evidente de la ayuda solidaria e internacionalista que recibimos.

Ernesto Che Guevara ejemplo de internacionalismo y de revolucionario.

Hay que apuntar también, las muestras de solidaridad e internacionalismo recibidas después de 1959:

• El apoyo de la U.R.S.S ante la supresión yanqui de la cuota azucarera, la refinación y el suministro de petróleo; el bloqueo económico de Estados Unidos. Las relaciones de solidaridad y colaboración a través del CAME, el intercambio comercial que llegó a alcanzar el 85% con el área socialista y los diferentes acuerdos de colaboración, ejemplo de relaciones entre un país desarrollado y una nación pequeña subdesarrollada.

• La solidaridad de los países caribeños, de México, que se opusieron siempre al bloqueo y al aislamiento de Cuba y nos defendieron en todos los foros internacionales.

• El apoyo material y sobre todo moral, de numerosos países de África, Asia, América Latina y el Caribe, en los organismos internacionales, votando a favor de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

• Instituciones, Organizaciones no Gubernamentales, personalidades políticas, religiosas, intelectuales, del Mundo

Muchísimos son los ejemplos de personas de diversas nacionalidades con destacada actividad y que son recogidas desde la historia de nuestro país.

 

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