El 30 de marzo de 1986 fallece en Caibarién, a los 94 años, el precursor de la radio en Cuba.
Manuel Álvarez nace el 29 de septiembre de 1891 en Santiago de Ambás, parroquia del Consejo de Carreño, en el principado de Asturias, reino de España. Desde niño se vinculó a motores y máquinas al ser su poblado minero y residió en su casa el ingeniero de minas Mateo Solís. Pronto conoció de sus más intrincados y complejos secretos.
En 1905 sus padres lo enviaron a Cuba para evitar el servicio militar en el ejército español. Partió en el paquebote francés Normandie y aunque su destino era Caibarién, se vio obligado a radicar 9 meses en la Habana.
Con solo 15 años trabajó como dependiente de comercio y también en los barcos del puerto de Caibarién. Poco a poco logró comprar libros y materiales de consulta. Estudia por correspondencia en la escuela española de los señores Ramón y Emilio Agacino la ingeniería eléctrica.
En 1917 realiza los primeros ensayos radiales desde la casa número 7 de la calle Céspedes hoy Avenida 11 número 613. La tarja situada en el lugar en el año 1982 por el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) así lo valida y lo confirma. Ya para 1919 obtendría el título de radio telegrafista y en el verano de 1920, la voz y el sonido de la estación de Manolín surcaba el éter de esta región del Caribe. La prensa lo recogería como el hecho más trascendental en la historia de esta pintoresca villa.
En los meses subsiguientes, comenzó a realizar transmisiones radiales a tiempo que construía varios radiorreceptores para vecinos ilustres del pueblo. En 1923 su planta de aficionado sería oficializada con las siglas 6EV.
Durante varios años realizó recorridos por ciudades del país con un amplificador de la Westing Electric. Pero lo que verdaderamente cambió el rumbo en la vida de Manolín y de sus colaboradores fue el hecho que sucediera el 14 de septiembre de 1923, cuando la estación 6EV transmite el primer evento deportivo en la historia de la radiodifusión cubana, la pelea de boxeo entre Luis Ángel Firpo y Jack Demsey ,en el Madison Square Garden.
En 1925 cambió el indicativo de la planta 6EV por el de 6LO con 250 watts de potencia y equipos construidos por él. Con esta comenzó a transmitir los juegos de la Serie Mundial de Béisbol estadounidense.
En 1930 cesa la 6LO, al construir Manolín una nueva planta CMHD, desde donde transmitiría diferentes y entretenidos programas.
A la par de toda una vida dedicada a promover la radiodifusión en el territorio, Manolín se consagró como un distinguido y admirado radioaficionado. Su distintivo CO6MA era desde la década del 30 uno de los más escuchados en Cuba y en el Caribe. Se mantuvo activo hasta días antes de su fallecimiento, logrando contactos inolvidables como el realizado con el Monarca Español Rey Juan Carlos.
El Radio Club de Caibarién guarda celosamente, como su mayor tesoro muchas de las evidencias que avalan la historia de este ilustre radioaficionado, que, si bien no naciera en Cuba, jamás quiso abandonarla, demostrando por su segunda patria un amor infinito.
Honor a quien honor merece.
ResponderEliminarTengo el privilegio como Camagüeyana, haber visitado la Casa, situada en Céspedes 7, desde donde, Manolin Ávarez Álvarez, realizó la primera trasmisión de radio, en el año 1917, un lugar histórico para nuestro país.
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